Las células espumosas, también conocidas como «células espumosas de espuma grasa», son un tipo de células que se encuentran comúnmente en las placas ateroscleróticas, que son acumulaciones de grasa, colesterol, células inflamatorias y otros materiales en las paredes de las arterias. Estas células espumosas son característicamente ricas en lípidos y se forman a partir de células inmunitarias, como los macrófagos, que han absorbido grandes cantidades de colesterol y otros lípidos. Su acumulación en las arterias es un componente importante de la aterosclerosis, una enfermedad que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad cardíaca y el accidente cerebrovascular.
El término «células espumosas» se utiliza debido a la apariencia característica de estas células bajo el microscopio, ya que están llenas de vesículas de lípidos que les dan un aspecto espumoso. La acumulación de células espumosas en las arterias contribuye al estrechamiento de los vasos sanguíneos y puede obstruir el flujo sanguíneo, lo que aumenta el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
El manejo y la prevención de las células espumosas y la aterosclerosis generalmente implican cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular y control del colesterol, así como medicamentos en algunos casos. La atención médica adecuada y la gestión de los factores de riesgo cardiovasculares son esenciales para prevenir o tratar las enfermedades relacionadas con la acumulación de células espumosas.
Nota informativa. La tecnología es aproximativa y no tiene la capacidad de señalizar coágulos. Esta prueba debe ser estudiada por personal facultativo y no equivale a diagnóstico médico alguno.
